martes, 4 de octubre de 2016

La historia de las ovejas y los lobos.



A continuación os propongo una sencilla historia en la que solo necesitaremos bolitas de papel de plata, imaginación y un poco de magia.

MATERIALES: siete bolitas de papel de plata, del mismo tamaño y forma.  También pueden ser piedrecillas, monedas, tizas, etc... pero con la forma y el tamaño similares.

HISTORIA:

"Las ovejas y los lobos"
Hace mucho tiempo cinco ovejitas pastaban tranquilamente en su pasto.  No muy lejos de allí, en dos sombrías cuevas, dos lo
bos esperaban el momento oportuno para que las ovejas pasaran a formar parte de su sustento. 


Toma dos bolitas, una con cada mano.  Representando los lobos y sus cuevas.  Deja las otras cinco en la mesa.
Aprovechando el descuido de los pastores, los lobos capturaron, una a una, todas las ovejitas.  ¡Una, dos, tres, cuatro y cinco!
Recoge una a una las cinco bolitas, alternando las manos y empezando con la mano derecha (este detalle es muy importante).
Haz estos movimientos muy claros, para que  no haya duda que las estás recogiendo aternativamente: derecha, izquierda, derecha, izquierda, derecha.  Ahora cierra tus manos y continua la historia.
De pronto los cuidadores advirtieron que  no se oían ruidos, así que corrieron al proado a ver que pasaba.  Los lobos se percataron y volvieron a soltarlas rápidamente de nuevo en el prado: ¡Una, dos tres, cuatro y cinco!
Vuelve a colocar las cinco bolitas en la mesa, una a una.  Alternando las manos, pero esta vez comienza a dejarlas por la mano izquierda.  Cuando sueltes la última bolita de esta mano, tienes que hacerlo de forma que  parezca que todavía te queda una dentro de ella, con los dedos cerrados.  Recuerda que el público cree que todavía tienens una bolita en cada mano.
En este momento tu mano izquierda deberá estar vacía y en la derecha tendrás dos bolitas.  Aunque continuarás como si tuvieras un lobo (una bolita) en cada mano.
Cuando los cuidadores llegaron al prado, alegres, pudieron comprobar que todo marchaba bien: las ovejitas seguían allí.  Pensando que era cosa de su imaginación volvieron a sus casas.  
Ese era el momento ideal para los lobos.   Así que, una vez más , capturaron una a una todas las ovejas.  ¡Una, dos , tres, cuatro y cinco!
Recoge de nuevo una a una las cinco bolitas, repitiendo la primera recogida, es decir , alternando las manos y empezando con la mano derecha.
Haciendo esta última acción tendrás cinco bolitas en la mano derecha y sólo dos en la mano izuqierda.
¿No era imaginación!  Los cuidadores estaban seguros que un extraño silenclaro percibía en el prado.  Cuando llegaron comprobaron que no había ninguna oveja.  Inmediatamente fueron a  mirar a dos cuevas cercanas y allí, ¿queréis saber que encontraron en ellas?
Las ovejas se habían escapado mágicamente, dejando en la primera cueva a los dos lobos plácidamente durmiendo.  
Abre tu mano izquierda y enseña las dos bolitas.
Y en la segunda cueva, encontraron a sus cinco ingeniosas ovejitas, sanas y salvas.
Abre tu mano derecha para enseñar las cinco bolitas y déjalas, junto con las otras dos en la mesa. ¡Mágicamente han viajado de uan mano a otra.

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